Pero hoy, creo que extraño.
Gris, naranjita, celeste, y blanco. Son los colores que veo en el cielo a través de la ventana del segundo piso de la facultad mientras escucho a lo lejos la voz del docente. Hoy, hace frío, mucho frío. Esos fríos que dejan vapor como una pequeña locomotora al respirar. Hoy estoy nostálgica pero trato de no darte lugar a que invadas demasiado mi mente. Cómo dice un viejo dicho, "no dejes que los pájaros se queden y hagan nido en tu cabeza". Y es que si yo te doy ese lugar, los traicioneros recuerdos y la idealización vuelven y todo el trabajo de superación, objetividad e independencia se pierde. Dicho esto, me voy a permitir extrañarte un ratito. Y comienzan las preguntas... ¿Te extraño a vos, o lo lo que sentía al tenerte conmigo? Extraño la idea de nosotros juntos, en aquella casita con jardín, solos, cocinando, tomando mates abrazados junto a la estufa. Extraño sentirme segura en tu cálido pecho mientras jugás con mi pelo. Mayo, nuestro mes, el mismo mes donde hace casi